viernes, 1 de agosto de 2008

Móstoles, empanadillas y exámenes de la DGT

Echando un vistazo a El Confidencial Digital leo una noticia que sucede en mi amado Móstoles. Para empezar voy a contar un poco la situación de esta ciudad dormitorio situada al suroeste de Madrid.

Resulta que hasta no hace mucho solo había en toda la comunidad de Madrid un centro de exámenes de la D.G.T. y ese centro estaba en el municipio traído a la fama por Martes y Trece en un especia de nochevieja gracias a Amparo y sus empanadillas, es decir, Móstoles. Ahora hay otro en Alcalá de Henares pero eso no ha solucionado mucho el problema. Esto provocaba varios efectos colaterales:
  1. Móstoles es el lugar de España donde es más caro sacarse el carnet de conducir. Curiosamente todas las autoescuelas del pueblo (y las hay como setas) tienen exactamente los mismos precios. ¿Precios pactados? ¿Serendipia? ¿Milagro? Solo Dios lo sabe, desde luego el tribunal para la defensa de la competencia no tiene ni idea.
  2. A la ya de por si maltrecha circulacion mostoleña hay que sumarle los cientos de coches de autoescuelas del municipio, más los que vienen de otras localidades para practicar donde se hacen los exámenes, más los que se están examinando. Resultado: que como no es que sean conductores muy hábiles (para algo están aprendiendo) tienes a cualquier hora del día un follón montado.
Intentando solventar en parte el problema, el consistorio decidió limitar el tráfico a ciertas horas y días.

Ahora nos ponemos en situación:
  • Útimo dia antes de las vacaciones.
  • Cantidad de aspirantes ilusionados por poder usar el coche antes de las vacaciones.
  • Funcionario/examinador cabrón con pocas ganas de trabajar.
El resultado es el siguiente. El examinador dice al aprendiz de conductor "Tire para Móstoles". El profesor de autoescuela, extrañado, pregunta por la confirmación y el examinador no se baja del carro. A la entrada del pueblo una pareja de municipales se dedican a parar a todas las autoescuelas, indicandoles que no puede circular por el municipio. El alumno al reanudar la marcha no podría salir de su asombro cuando el examinador le repitió "Coja usted el siguiente desvío a Móstoles". Segundo intento y segunda pareja de municipales que les deniega el paso.

Conclusión: alumnos suspensos y cabreados, tristes funcionarios que intentan traspasar un poco del gris de sus vidas a las vidas de los demas y profesores de autoescuelas que seguirán llevandose una pasta gansa al regresar de sus vacaciones.

Hay que ser hijo de puta...

2 comentarios:

Manu G dijo...

En este país lo que sobra es santa paciencia y falta el punto de cabreo suficiente para dar una mano de ostias a tanto triste sinvegüenza como estos examinadoruchos del tres al cuarto.

En esta vida hay que actuar y el primer paso es denunciarlos por incitar a incumplir la normativa municipal, y que los bolsillos de estos personajuchos costeen la nulidad de esos exámenes, las nuevas clases prácticas y el estar mes y medio sin carnet

mj_pedia dijo...

Pero que atajos de impresentables, menuda vida desdichada debe llevar el personaje ese que dice llamarse examinador!!!

No han encontrado mejor forma de reducir el cupo de aprobados que meterlos en semejante situación; Por que si no haces lo que te dice el examinador te suspenden, y si lo haces multan a la autoescuela. Aquí el único que gana es nuestra "inestimable" administración que poco a poco hace bolsa para las vacaciones de verano.